26 nov 2010

Navidad por los Caníbales Urbanos.

Por primera vez y después de anunciarlos entre nuestros planes a futruro les venimos a ustedes con nuestro primer taller de cocina, "Navidad por los Caníbales Urbanos".

Este curso consta de 4 lecciones adonde les enseñaremos a nuestros amigos varias recetas y técnicas apenas para hacer de sus banquetes navideños algo inolvidable y culinariamente excelente!!! Abarcaremos en cada lección la manera de celebrar las fiestas en Europa,... Asia, America Latina y por último Costa Rica. Claro todo con el punto de vista de los caníbales urbanos.

Nuestras clases están dirigidas para toda la gente que desee aprender un poco más de cocina y de como celebrar las fiestas navideñas con comida excelente y nueva. Se impartira en módulos de 6 personas por grupo para que todos tengan el chance de poder ser parte clave en la preparación de los alimentos. Para más comodidas se dará la opción de horarios en días diferentes para que se puedan acomodar mejor y puedan acompañarnos. Los días de clases serían los Jueves en la tarde/noche y Sábados en doble jornada, en la mañana y tarde.

Horas de clases:

Jueves, 6pm a 9pm
Sábados, 10 am a 1 pm y 3 pm a 6 pm.
(Martes 7 de diciembre horario especial debido a que tenemos varios eventos esa semana que atender XD)
(Miércoles 22 de diciembre uniremos a todos los grupos para una sola clase grande de cocina navideña costarricense)

Horarios:
- Jueves 2 de diciembre y Sábado 4 de diciembre: "La Navidad Europea de los Caníbales"

- Martes 7 de diciembre y Sábado 11 de diciembre: "Navidad, Navidad, China Navidad"

- Jueves 16 de diciembre y Sábado 18 de diciembre: " Una navidad latina OAAAA"

- Miércoles 22 de diciembre:" Navidad Criolla/Tica 2010"

Precio:

-130 dolares(65 mil colones) por persona para las 4 lecciones. Esto incluye todos los ingredientes, material didáctico, materiales de trabajo, desgustación y demás.

- El pago se hace por medio de un depósito bancario a la cuenta 16000745002 de Daniel Alfredo Sáenz Breckenridge en el banco Scotiabank. Por favor dar motivo de pago como curso "Navidad por los Caníbales Urbanos" y su nombre.

Favor confirmar a más tardar el martes 30 de noviembre ya que el cupo es limitado. Avisar mediante un mensaje de Fb cuando pagaron y que horario les quedaría mejor para así poder hacer los grupos. Cualquier duda o información que deseen nos pueden contactar aquí a nuestro FB o también a nuestro correo canibalesurbanos@gmail.com. Esperamos verlos a todos pronto para poder compartir un poco de nuestros puntos de vista sobre la navidad...por los Caníbales Urbanos.

Muchas gracias y esperamos verlos pronto, sigan leyendo felices nuestro blog y comiendo como caníbales urbanos.


Los Caníbales Urbanos...

19 nov 2010

Cuando ya no tienes nada, no tienes nada que perder... Pu ty

Bob Dylan hizo famosa la frase del título en su canción Like a Rolling Stone. Yo hoy no la quiero hacer famosa de nuevo, nada más poder empezar a explicar una experiencia culinaria de esas que se viven pocas veces en Costa Rica. No se porque será pero aquí en nuestro país nos tienen acostumbrados a dos cosas muy erróneas:
1. Que la comida china, taiwanesa, japonesa o asiática en sí se limita a las pocas cosas que se venden. El estigma de que el cantones, wan tan y chop suey, el sushi y el sashimi y uno que otro pad thai es lo único que comen allá es como decir que aquí lo único que comemos es maíz crudo y piedras ya que nunca avanzamos.
2. Algo de lo que ya hablé la semana pasada, que la comida vegetariana solamente es ensaladas, berenjena para arriba y hongos para abajo, que Dios guarde pensar en un menú totalmente vegetariano adonde en serio los productos se puedan defender bien ante el faltante de algún animal en el plato.  En la Soda Pu Ty en Guadalupe, estos castigos intelectuales que han impuesto sobre la comida vegetariana y asiática son vistos y pateados hasta más no poder y luego un poco más.

Este lugar, si, una soda, enfrente del Palí de Guadalupe, el que queda a la par de Novacentro, con nada de manteles blancos, cubertería fina ni meseros vestidos como monos con corbatín es un vivo ejemplo de cuando si alguien quiere hacer algo bueno, lo hace. Para esta ocasión por primera vez los cuatro caníbales urbanos fuimos juntos y pudimos experimentar y opinar todos sobre lo que vimos y probamos, gran cocina taiwanesa vegetariana. Una primer grata sorpresa fue ver un menú pequeño en una pared escrito en una cartulina anaranjada drogante. Por dicha no había que ser nativo en la lengua materna del lugar sino hubiesemos terminado comiéndonos un atún y tortillas en el parqueo del Palí.

Una señora de poco español pero de muy buen genio nos da un primer saludo y los menús para poder ver que vendían y que queríamos. Por recomendación de un amigo canibal en nuestro facebook, busqué de un solo los tallos de hongos con albahaca. Ahí estaban pegando gritos de "VEAME AQUI, QUE ESTAS ESPERANDO, SABES QUE ME QUERES". Aparte de eso el menú es como lo que yo siempre imagino que debería tener un lugar de cocina étnica bueno, pocos platos, simples en su esencia, pero muy bien elaborados. Después de ver una, otra, otra y otra vez el menú, decidimos todos en los tallos, bamboo salteado, un chop suey, unos fideos de arroz, una sopa de albóndigas y otra sopa de empanadas. Nos quedamos ahí esperando con nuestros frescos, sin saber del bombazo que nos iba a pegar en unos minutos.

Lo primero en llegar rampante a la mesa fue el plato de tallos de hongos con albahaca. No eran champiñones, no no no, pecado si piensan eso, eran tallos de hongos shiitake. Venían en una salsa que para cualquier persona que no este totalmente entendido con el concepto que manejan ahí pensarían que es un caldo de carne levanta muertos espesado hasta un punto de sedosidad culinaria. Siguieron las sopas, los fideos de arroz  y el chop suey para dar comienzo a lo que mejor se podría describir simplemente como un bacanal de comida entre caníbales. "Ah mae..., que tan bueno..., yyyy mae..., buenisimo...", todos esos y más fueron los comentarios emitidos en la mesa mientras que poco a poco ibamos tacleando cada una de las cosas. En media comida se hizo presente el bamboo salteado solamente para elevar aún más la estima y calidad que ya le estabamos formando a este lugar.

Los perfiles de sabores que se manejaban en cada preparación, la simpleza de los ingredientes eran solamente dignas de la cocina del chef más sangrón y presumido de Francia. En esos platos todo estaba ahí por una razón. Nada opacaba al siguiente ingrediente, sino que más bien lo ayudaba a brillar más. La sopa de albóndigas era algo simple pero hermoso. Un par de pedazos de chayote, una zanahoria, unas albóndigas de soya, los tallos de hongo y culantro fresco en cantidades para terminar hacían de este plato un ejmplo antológico a seguir en el mundo de las sopas. La otra sopa, con las empanadas era nada menos que genial. Esas empanadas para ser simplemente rellenas de vegetales tenían un perfil de sabor fuerte, confrontativo, como diciendo el ya increiblemente cursi slogan de "¿y la carnita que?", pues ahí la carnita, ni en mil años haría falta.

Las pastas irradiaban los colores de vegetales frescos, cocinados en su punto, osea, no hechos una masa opaca y con sabor a sal como si nos tomaramos un vaso de agua de mar. Ver como el sabor de la zanahoria se unía perfectamente al sabor de los repollitos de bruselas y al hongo era como ver el comienzo de una sinfonía que promete un concierto levanta medias y arranca suspiros.  El bamboo no se quedo atrás en ningún momento de la comida, eran 4 cosas en un plato que juntas hacían lo que 20 no pueden en otros lugares. El crujiente de los vegetales es algo que yo siempre agradezco con reverencias y cualquier gesto posible y este lo tenia en todo su glamour. Las salsas que acompañaban cumplían su papel a la perfección. Acompañaban más no ahogaban o escondían la falta de sabor o técnica en otras cosas. En sí podemos decir con franqueza y emoción que esa comida nos hizo temblar, sonreír y gustar.

Es vacilón ver como la gente llega a pensar que solo en los lugares más exclusivos o con más fama y pomposidad es donde se pueden encontrar experiencias gastronómicas así. Es aún más vacilón ver lo equivocados que están y verles la cara de sorprendidos cuando se dan cuenta que esto no es así. Un gourmand no es el que frecuenta los restaurantes más populares y ha comido en los locales con más fama y más clientela, si no el que sabe que hay que hacer y hasta adonde hay que llegar para encontrar ese nirvana culinario del que tanto hablan y defienden. Cuando un lugar como Pu Ty, que de lujoso no tiene ni los kilómetros que lo rodean y su único estilo de exclusividad es el brindar una experiencia culinaria tan simple, desnuda y buena como esta que vivimos, prueba una y otra vez lo que el gran poeta y maestro americano Dylan una vez dijo, que cuando ya no tienes nada, no tienes nada que perder.

Daniel El Chef Canibal...

12 nov 2010

Cuando la simpleza y la hermosura tuvieron un hijo... Café Gokul

Yo aquí en canibales siempre he tratado de escribir sobre los lugares que cuando he comido me han llevado a una 1560ava dimensión con su simplicidad, sabor y amor por la cocina. Me pasó con Wok and Noodles, un lugar adonde sigo yendo adictivamente y adonde ahora considero a todos aparte de geniales profesionales, aún mejores amigos. También con El Frontón y sus empanadas con una dosis de chistes, anécdotas y un "Vaya con Dios Morado" que llena el alma más que un crucero de caviar con langosta y tacos. Ni que hablar de Park Café, mi everest en materia de cocina local. Un punto de inspiración y un lugar para recordar el porque la cocina es hermosa y porque día tras día le agradezco a quién sea que este ahi arriba con Dios por haberme metido en la cabeza ser chef.

Hay restaurantes buenos que uno piensa en recomendar, hay restaurantes muy buenos que uno recomienda porque vale la pena y luego existen lugares que merecen una plaza pública como las de final de campaña política para poder empezar a expresar lo excelentes que son. Uno piensa que con solo recomendárselo a la gente no es suficiente, que deberíamos flagelarnos por ser tan hipócritas e ingratos con este hito de grandeza. Eso me pasó desde ayer, con Café Gokul en el teatro Giratablas en San Pedro.
Desde que estoy pequeño la tónica en mi casa siempre fue, coma lo que hay, coma lo que pueda y coma lo que quiera. Gracias a Dios y a viajes y experiencias de vivir en otros países desde temprana edad nos metieron en el viaje cultural que es la cocina de cada país. Mis recuerdos más finos siempre los ligo con comida. Recuerdo tener 11 años y haber comido un pollo que me quemó hasta mis memorias del kinder en un chinchorro pakistaní en Lower Manhattan. También recuerdo haber comido pato por primera vez con mi papá y sus amigos en Nueva York, un pato a l' orange que todavia es mi punto más alto de comparación para cualquier otro pato en el mundo. En un ambito más criollo/local/woohoo Costa Rica, me moriré el día que no recuerde la primera vez que mi abuela Lita me dio empanadas de queso o atol de naranja. Todas estas comidas tienen algo en común, cuando las pienso y recuerdo, a mi cara viene un sartenazo imaginario de felicidad y placer que me dejan más feliz que el chavo con 100 tortas de jamón.

Todas estas comidas tienen algo en común con lo que encontré ayer en Café Gokul. La comida cuando se hace con amor, pasión, orgullo y dedicación es facíl, es buena, es hermosa. En este local entramos con muchas referencias y ninguna idea de que esperar. Justo sentarnos y ese olor de especias aromáticas dignas de un mercado de Delhi y ese ambiente de "mi casa es mi casa, pero mi comida es su comida" nos hizo a Alonso y a mi empezar a pensar con nervios de chiquita de 14 años con primer novio sobre la comida que venía. Si ya hacer cocina de India es algo dificil, hacerla vegetariana, original y accesible es algo que muchos podrían llamar un parto de monos y ballenas. Los ticos por naturaleza somos carnívoros, hasta hace unos años decir que uno era vegetariano era ser visto como alguien que comía solo ensaladas y deje de contar. Pero poco a poco no se si por una de esas modas como los celulares, estudiar turismo o ser chancletudo o en serio porque la gente quiere cambiar, el ser vegetariano ha pasado a ser algo fuerte e imparable.

Sólo con sentarnos una bebe me dio la mano y su mamá, me imagino que la esposa o mujer del dueño nos dio la bienvenida como alguien que se nota de lejos está orgullosa de lo que tiene y de lo que da. "¿Han venido antes?, No, aaaaahhh espérense van a ver que comida más tuanis hacemos aquí". Con una primera ojeada del menú nos dimos cuenta que la cosa no era jugando. Nada de curry ni nada de esa comida comercial pseudo hindú. Era la comida de verdad, la de casa, claro, si la casa queda en algún barrio de Bombay o Bangalore. Para empezar, unas parathas, de coliflor con picante para mí y de queso para Alonso. Yo de machito jugando de que el picante no era nada ahí le pedí a Mukunda, el chef, picante medio para las parathas. Para acompañar un te negro con limón y un Lassi de Fresa. Aquí no voy a poner adjetivos ni chistes ni nada, así de simple, ME QUEMÉ HASTA LA TIERRA DE LAS UÑAS DE LOS PIES!!!!!!!!

No era un picante a lo mexicano que golpea de un solo y se va. Tampoco un picante de Asia que tiene golpe al principio, para un toque y tiene otro golpe al final. Este era un picante rico, doloroso pero vivible, un masoquismo culinario para los que se atreven. Era como arrancar un carro, empieza suavecito, poco a poco va avanzando, se le mete el gas y la marcha fuerte y luego nada más se anda. Era aromático, en lugar de opacar ayudaba a realzar los sabores y francamente aunque me hizo sudar como el diablo en reunión de testigos de jehová fue algo que me dejo queriendo probar más y más esos niveles de hermoso dolor.

Ya después de esto vinieron los segundos platos, una raita para bajar aún más el calor y unas empanadas de vegetales con una salsa de miel que solo ayudaban más y más a aumentar la cuota de satisfacción y engrosamiento del alma. La raita estaba suave, sedosa, todo lo que traía se sentía, el pepino, el yogurt, el limón, el tomate, todo ahí sin opacar ni matar a ningún otro. Se notaba que era hecha a mano y en el momento, tenía un calor inexistente que solo ayudaba más a confortar todo. Las empanadas, geniales, no hay que decir más ni menos, buenas y ya. Acto seguido en esta obra, hacen entrada los platos fuertes. Unas croquetas de vegetales con una salsa de tomate y queso fresco y una berenjena con una salsa de tomate, que francamente, si tirarse de un tercer piso fuese tan rico, me tiraría del sexto para tener doble sabor. Las croquetas eran suaves, jugosas y hacían olvidar que la carne es algo ricolicioso.

La berenjena por segunda semana me logró enamorar, esta aún más por la simple complejidad que escondía esa salsa. No era nada en especial, tomates, especias y ya. Pero esas especias lograron transportarme a la cocina de uno de mis mejores amigos y grandes chefs que he conocido Rahjan. Lograr ese ahumado, profundidad de sabores y perfiles con tan poco es lo que hace a un cocinero alguien de admiración y respeto. El postre llegó y como en todo buen montaje se dejo lo mejor para el final. Era zanahoria, con leche, pasas y semillas de marañon. Póngalas en la orden que quieran que va a saber igual de bien. Eran sabores, texturas y sentimientos encontrados que podrían lograr hacer la trama de una novela mexicana por si solos. Un arroz con leche terminó nuestro almuerzo con una nota más que alta, tanto que hace sentir a Shaquille Oneal como un enano de circo.

Durante toda la comida tuvimos la enorme gracia de poder compartir frente a frente con el chef. Escucharlo hablar de su comida y su local y de como aunque no tenga mucho hace más que suficiente era algo que podía llenar a cualquiera sin tocar un solo plato. No hay mejor sentimiento que saber que lo que uno hace es algo bueno y poder decírselo a la gente. El lo sabe, ayer nos dimos cuenta y hoy yo se lo digo a ustedes, en Café Gokul hacen algo bueno, algo muy bueno. Vayan, coman, experimenten y vean lo mucho que se puede lograr usando poco. Café Gokul, un ejemplo perfecto de cuando la simpleza y la hermosura tuvieron un hijo.

Sobre los tontos que ni Dios quiso ayudar... News Cafe

No me termino ni terminaré de cansar nunca de abogar por la política con la cual nosotros, sus simples amigos caníbales vemos y analizamos el mundo. Cuando algo es bueno, es bueno, cuando algo es malo, no lo vamos a salvar de su caída. Hoy quise venir de infiltrado a un lugar que siempre veo lleno, casi siempre de turistas del país del norte que está arriba de México pero debajo de Canadá. Debo decir que me siento un poco fuera de lugar, no por ser el único tico aquí aparte de los meseros y resto de staff. Menos por ser el único que no anda una camisa de Imperial, Pilsen, "Costa Rica, Pura Vida", o la nunca faltante camisa de pesca ya sea con un marlin o con cualquier otro pez. Ni hasta por ser la única persona a la que no le están ofreciendo habanos, licor, tours, lustrado de zapatos, chanchos, hijas, helechos, riñones y demás. Si no más bien porque aunque este a escasos 30 metros de la calle adonde todos los demás ticos pasan caminando a sus rutinas y vidas, aquí adentro es como estar en un guantánamo turístico.

Desde que tengo memoria útil y viva, osea, no mejor no hagamos la cuenta, siempre he pasado por aquí, por el News Cafe y pensado, que será de ahí adentro que puede llamarle a la gente la atención. Será que le dicen a uno que es muy guapo cuando entra. No, no es eso. Talvez no se, hay canastas de víveres y ropa de moda americana para los comensales. Nah, aquí me apena decir que si se hace un concurso de modas, si vengo con un saco de gangoche y una papaya fijo gano el concurso y mención especial por disfraz típico. Aunque hay que dejarse de varas, aún así me vería guapísimo. Poco a poco creo que voy entendiendo como es la cosa de aquí. Finalmente he logrado encontrar un mundo bizarro, con gallo pinto bizarro, huevos bizarros y aire bizarro.

No quiero que crean que no le dí el chance, apenas entre y ví a un par de "chefs" en una estación de huevos a la minuta, no voy a mentir, me gusto la cosa. Lastimosamente podríamos decir que hasta ahí llego el amor, citando a un amigo de toda la vida Frederic Bijou, "murió la flor". Después de esperar como 20 minutos a que me volvieran a ver, un mesero llego y sin disculpas, más bien como justificándose me dice, "¿Va a desayunar?". No se si será que doy una impresión de que llegué a rezar las letanías diez veces o algo así, pero si, yo vine a desayunar.

Le digo como si nada que sí, que que me recomienda. Acuérdense de este consejo, si ustedes quieren saber que tan bueno es un lugar, pregúntenle eso al mesero, cocinero, manager o quién sea. En la cocina como en el poker la cara puede decir muchas cosas. Se queda viendo al ya pobre menú y me dice con ojos de no es mi culpa, "diay... yo que ud me comería el pinto". Yo que ud, ¿en serio?, yo que ud. No puede culparme de haber traído mi camisa de "Amante del Gallo Pinto, 1986 - ", esa se esta lavando. Le pregunté por las tostadas francesas y por el muesli, pero no, como vendido en la idea del ave colorada, siguió su cruzada de venderme el gallo pinto. Accedo después de un par de momentos y miradas desafiantes para ahora abrir un nuevo foro de debate, ¿como quiero mis huevos?.

Le digo, haceme un favor, traeme solo un huevo y que sea tierno, pasado por agua. Se va como si nada para volver tres minutos después y decirme que si mi huevo lo quería entonces duro o pochado. Ya para ese momento empecé a buscar las cámaras ya que pensé que alguien del que había escrito algo que no le gustó me estaba jugando una broma sucia. Le dije que pochado y se fue en su camino a la cocina.

No voy a decir que no tenía hambre, porque sí. Soy un canibal, un muerto de hambre más del montón. Me topo a un mesero que alguna vez compartió conmigo en un restaurante aquí en San José. Como se merece, el saludo fue frío, sin ganas y casi obligado. Después de esperar y esperar.... y esperar, más de 30 minutos por un desayuno que se tiene listo en 8, me traen mi comida. Mi tan esperado huevo tierno, sin mentirles porque ni ganas de eso me dan, era un huevo frito al que le echaron agua caliente encima y el cual venía frío. Aparte me dieron otro huevo frito en el plato con cuatro triángulos de queso que no se si era baboso porque le dio la gana ser así o porque no le quedo de otra. Tomen en cuenta que no he llegado al gallo pinto todavía. Ese ni lo voy a describir. era malo, y ya. malo y frío, distribuido en un plato gigante para impesionar a la gente con la porción.

Vale decir que probé tres bocados y lo devolví todo. Al querer hablar con el chef me salió un muchachillo con mas pecho que paloma en el teatro. Antes de yo poderle decr buenas, me tiró un "¿que pasó, no le gusto la comida?". Mala idea muchachito, maaaala idea. Yo no le iba a criticar nada, sino simplemente saber que piensa el de su comida. Pero di. como mucha gente y la misma calle me ha enseñado, para hijuep..., hijuep... y medio. Traté de recordar los modos diplomáticos de mi papá, mi ejemplo a seguir, pero me daba miedo ver como conforme seguía al pobre se le inflaba más y más el pecho. Le dije, no se enoje ni nada, es mi simple opinión nada más. "¿Ud quién es para venir a darme una opinión así?". Ahí su amigo chef canibal pasó a ser la encarnación de Gengis Khan culinario. Desde como hacer un gallo pinto hasta adonde se puede meter el news cafe entero le dije, lo meritorio es que lo hice sin usar ni una sola mala palabra.

Sigo aquí sentado, usando su internet para contarles a todos ustedes esta historia de desdichas y mal gallo pinto. Con esto no quiero armar más bronca de la que ya se armó y por la cual seguramente no estaré recibiendo un regalo de navidad ni una invitación al rezo del niño de nadie que trabaja aquí.  Nada más quiero probar y hacer enfasís en algo, sea que tengas un restaurante de 4 tenedores, 3 estrellas, dos vacas y un ornitorrinco de oro, o sea que tenés la más pequeña, humilde y cochina soda, si se va a hacer algo, hay que hacerlo bien. Si se quiere avanzar hay que saber caminar, no pegar brincos, patadas y berrinches ante cualquier cosa. Si tenemos con que, entonces usémoslo, no desperdiciemos todo y quedemos relegados al conformismo y mediocridad de un desayuno, almuerzo, cena o comida en sí más triste que majarse los de abajo con una puerta. Avancemos para no terminar siendo conocidos como los tontos que ni Dios quiso ayudar.

Daniel El Chef Canibal...

5 nov 2010

De la Ballena blanca que hace sushi... Moby Dick

Moby Dick para cualquier persona conocida en literatura clásica es la obra maestra del autor estadounidense Herman Melville. Trata sobre la batalla interminable del barco ballenero Pequod contra una gran ballena blanca que llegan a comparar con Satanas mismo. Ahora, para nosotros simples caníbales que andamos en la busqueda de buena comida, Moby Dick significa solo una cosa. Un lugar pequeño en San Pedro, metido en un centro comercial a la par de un lote valdío adonde día tras día miles de personas pasan, la mayoría sin saber de lo que les puede esperar en ese local. Yo no tengo ningún problema con eso, más bien lo veo como un beneficio egoísta propio, entre menos gente sepa y vaya, más comida para mí. He aquí nuestra versión culinaria no literaria de una historia de una ballena.

Ahora, lo primero es lo primero, sentemos las bases para esto, vamos a dejar un par de cosas muy en claro. Más que todo opiniones personales pero he visto que después de expresarlas a otra gente me he dado cuenta que es algo que no solo yo pienso. Costa Rica no tiene buenos restaurantes japoneses, ni coreanos, cuesta mucho, y cuando digo mucho es pensando en que es más facíl toparse al comelón de harricks en la calle antes de encontrar buen sushi. A mi siempre que me preguntan que cual es el mejor lugar para comer sushi en costa rica, francamente yo solo pienso en tres y uno de ellos es Moby Dick. El resto de pseudo sushi bars de Costa Rica los veo como una excusa barata para ahogar una moda mundial. No me malentiendan, las modas son buenas, cuando son ejecutadas como merecen, no en una forma chambona y lastimosa. Como consejo y moraleja, si me ven algún día en la calle, en un restaurante, un bar o adonde sea y les pregunte que cual es su restaurante favorito, no me den referencias de estos lugares de sushi que menciono, es por su propio bien =D.

Este martes pasado después de hacer unos cuantos mandados caníbales, Alonso y mi persona nos pusimos a buscar buenas opciones para poder almorzar algo a las 3 de la tarde, en horas de restaurante se podría decir que es la hora del burro. En eso que ibamos pasando por el Outlet Mall recordé a ese pequeño local en apariencia justo a la par de un lote vacío. Después de hablar y concordar en que que rico comer sushi nos fuimos ahí. Parqueamos justo para encontrarnos con que el lugar ya había cerrado en sí, pero el mesero hizo caso omiso a eso, nos abrió y nos dio la bienvenida a lo que me daré el lujo de llamar una de las mejores comidas de comida japonesa que me he dado en un largo tiempo. Un par de minutos después de ver el menú, con un fresco de mango y otro de cas enfrente, empezamos la travesía por todo lo que los amigos de la ballena nos pudiesen ofrecer.

Mucha gente cuando va a un restaurante de este tipo de comida siempre empieza comiendo una sopa miso. Yo no, ya he tomado tanta sopa miso en mi vida como para que me expriman en una piscina y le demos de comer sopa a 1000 personas. Nosotros decidimos irnos por las gyozas, algo que a como es fácil hacerlas bien, es aún más fácil matarlas. Vegetarianas para Alonso y de cerdo para su servidor carnívoro. Les voy a ser honesto, yo al cerdo lo amo, lo adoro, lo respeto como animal, soy fiel creyente del dicho que dice: "Me gustan los cerdos, los gatos nos ven con desprecio, los perros nos ven con admiración, los cerdos nos ven como iguales", entonces se puede dar por entendido que si me ofrecen cerdo tiene que ser bueno, muuuuy bueno.  Pues no voy a mentir, ese cerdo estaba muy bueno, las gyozas crujientes pero no ahogadas en aceite y el relleno salado pero con buen gusto. Hasta el momento, la ballena blanca y los caníbales urbanos iban de la mano, o de la aleta, más facíl.

Acto seguido llegó lo que para mi ahora considero un antes y un después de mi relación con la berenjena. Alonso en su gran amorío que maneja con este vegetal morado pidió un plato de berenjena frita. Yo, un poco dudoso empecé a pensar, "si esta gente me saca berenjena en tempura ya se van a pasear en todo". Salió esa berenjena y déjenme decirles, si están leyendo esto, imprímanlo y vayanse YA a comer esa berenjena. Era frita, pero no crujiente, por dentro era como una almohada, parecía que habían rellenado la cavidad con pure del vegetal para lograr una textura así. Caníbales y Caníbalas (o su femenino) me había enamorado increíblemente de ese plato. Ese primer bocado trajo sentimientos que muy pocas comidas me hacen tener. Me recordó de lo hermoso que es un vegetal en su forma más libre y desnuda, sin nada de salsas pesadas ni sancochadas ni nada. Solo el, ahí, como ese jugador del equipo que talvez no es la estrella pero es el que bajo presión mejor juega. Mejor en serio, vayan y la prueban que si no escribo una biblia entera hablando de ese plato.

Después de vivir el extasis en morado, vino el sushi, gran variedad y de muy buen sabor. Yo siempre he practicado una doctrina con respecto al sushi que todos quienes se hagan llamar fanáticos y conocedores deberían hacer. El sushi si es de buena calidad se come sin salsa de soya ni nada. El solo tiene que poder defender sus sabores sin ningún aliciente. En Moby Dick el sushi defendió bien su batalla y convenció con sus argumentos. El único problema es que dos de los tres rollos que comimos eran con elementos dulces entonces después de probar el primero ya el segundo no se podía degustar de igual manera, pero aún así no defraudaron. Para terminar la faena, una limonada y un arroz frito con salmón para compartir y así ver si logran cerrar con una nota alta. El arroz estaba bueno, no era algo de otro mundo, lo que sí les agradezco y agradeceré siempre es que supieran como cocinar el salmón adecuadamente. Ese pescado estaba como siempre se debe presentar, jugoso, en su punto, un poquito naranja en el centro, no "chancleteado" como todo mundo piensa. Si "chancleteado", entiendase a término de carne adonde la vianda pierde todos sus hermosos jugos naturales y pasa a tener el valor nutricional de una chancleta Kam Lung.

Con los últimos granos de arroz en las tazas llegó la cuenta. Justa paga para un bue almuerzo, con partidazo de Bryan Ruiz incluido y todo. El servicio fue de muy buena calidad, la atención muy buena sin llegar al punto de ser exhaustivo. Moby Dick probó que la altanería y el boom de las modas no necesariamente significa solo malas cosas. Si uno sabe lo que está haciendo, hasta podrían vender arena en el desierto si así quisieran. Lo único de lo que me puedo quejar y lamentar es el no haber podido comer de su comida coreana, pero no nos desesperemos, eso es para la próxima. Y así termina nuestra versión de un cuento de la ballena, no, no josefina, sino de la ballena blanca que hace sushi.

Daniel El Chef Canibal...

23 oct 2010

De cuando el telón finalmente subió.

Según una página que estoy leyendo, el 21 de octubre ha tenido eventos muy importantes durante la historia de la sociedad civilizada. Entre los que más me llamaron la atención es que por ejemplo el 21 de octubre de 1879 Thomas Alva Edison inventó el bombillo. Este mismo día pero en 1805 se dio la histórica batalla naval de Trafalgar adonde la navía real inglesa al mando del vicealmirante Horatio Nelson aplastó a la flota hispano francesa dejando a la historia una genialidad de la técnica naval bélica. Pero bueno, vámonos unos cuantos años hacia adelante, unos 205 para ser exactos, al 21 de octubre del 2010. Este día no nos ofreció ni inventos, ni batallas ni nada así, nos brindo una cena, un proyecto y el principio de un largo camino. Así fue como nació "Cocina Tripartito by Caníbales Urbanos".

Desde hace varias semanas ambos bandos de Casa Tripartito y Caníbales Urbanos se enfrascaron con ideas, proyectos e ilusiones. Con un frente en común de poder renovar, innovar y disfrutar, se pusieron a trabajar en un proyecto que pudiese taclear esos tres factores de un solo. La pregunta era fácil, ¿Como mezclar diseño de modas, muebles y espacios y creaciones de espectáculos con la gastronomía?. La respuesta es lo que se torno a ser un poco difícil. Muchas ideas empezaron a llenar toda la casa, noches temáticas, un restaurante itinerante, talleres de cocina para que todo mundo pueda aprender facilmente el arte de cocinar sin tener que ir a clases de ama de casa. Al fin y al cabo fueron tantas ideas que se necesitaron como 4 reuniones solo para poder hablar de planes a futuro.

Después de mucho planear y hablar se llego a la idea del proyecto que ahora tenemos. Nuestra siguiente interrogante fue, ¿Cuando y como la presentamos al público?. Tenía que ser un evento digno en materia de planeación y montaje del nivel de los amigos de Tripartito y digno también en materia gastronómica del nivel de los Canibales.  La fecha que se pactó, el jueves 21 de octubre del 2010. Muy poco tiempo para planear algo tan grande pero aún así con el reto puesto, nos dimos a la tarea de lograrlo. Iba a ser una cena pequeña, con nuestros amigos y colaboradores más cercanos para que ellos fuesen los primeros en ver y entender lo que queríamos hacer. El menú, el menú iba a ser un reflejo de lo que nuestra primera temporada y toda nuestra ideología de trabajo en esto mostraría. Comida costaricense vieja, buena y renovada para competir en nuestros tiempos. Todo lo que comíamos en nuestra infancia que ahora no lo hacemos por ser mártires a la comida rápida, a la vida rápida y al tiempo rápido.

Nos dimos a la tarea de traer de vuelta y montar de una vez por todas la escena culinaria local como debe ser, de la mano de los que quieran ayudar. Con nosotros están artistas, amigos y gente que le gusta comer bien. Con eso nos basta y sobra, dennos 5000 personas y le hacemos el pique al muchacho ese de pelo largo y túnica que dio de comer en el desierto una vez. Desde dos días antes ya todo estaba corriendo como si tuviese cachiflines por todo lado. Reuniones de estrategia diarias en Tripartito, correr a Tierra Dominicana a conseguir el pato para la cena, comprar la tela para manteles, alquilar las sillas y mesas y terminar la presentación que se mostraría a nuestros invitados para enamorarlos de nuestras ideas todo se fue haciendo como si no hubiese un mañana porque, diay, no lo había.

El 20 de octubre fue como el día previo a la hora cero, las horas antes de el avance a Normandía. La calma reinaba en el ambiente, sabíamos lo que teníamos y adonde queriamos llegar. En mi cocina de la casa, los caldos hervían, los cuchillos picaban hasta lo que no había que picar, la música emocionaba más y más el ambiente de trabajo y todo se iba dando. Para el 21 de octubre ya estaba todo listo, para cuando llegué a tripartito después de recoger las mesas y sillas y al ver como todo iba tomando forma, me emocioné, no voy a decir que no. Fue emocionante y reconfortante ver a tanta gente trabajando por una causa en común. Mientras que en la cocina empezabamos con lo nuestro, afuera Juan Manuel y los demás ponían a punto el salón. Un mantel de flores, una mesa con un mantel dorado y flores frescas y un par de cuadros adornaban la sala junto a la ropa del lugar.

Para las 8 de la noche ya empezaron a llegar todas las personas, era hora de salir a escena. El que diga que los nervios no lo atacaban, me convencen por valientes o por mentirosos. El menú para la noche, cuatro platos clásicos reinventados, sangría, fresco de cas con flor de jamaica, un equipo de chefs, un diseñador de modas y una idea para convencer. Cuando el reloj dijo que eran las 9, salimos a presentar el proyecto, Alonso y yo en nombre de los Caníbales y Juanma en nombre de Tripartito. Después de hablar un momento me devolví a la cocina a empezar a sacar la comida. Primero salió una versión nueva de una sopa de ayote, nada ostentoso, simplemente una buena sopa con una sorpresa. Segundo plato un curry de vegetales como para recordar los guisos de la abuela. Plato fuerte, la estrella de la noche según mucha gente, la manera de ver carne mechada y picadillo por los Caníbales Urbanos. Pato cocinado en 3 maneras distintas (confitado, guisado y luego salteado) con piña igual guisada, piña asada a la plancha y un ragout de maíz dulce fresco, zapayo y chile jalapeño. Con este plato los caníbales le enseñaron a los comensales que la comida tica no tiene que ser solo platos sin acabar nunca y chorchas de salsas y comida por todo lado. Si se quiere, se puede lograr cocina refinada costarricense.

Para el postre salieron las típicas galletas de panadero, sí, esas que todo mundo ha comido alguna vez. Son blanquitas, pequeñas y crujientes pero livianas. Saben a lo que son, galletas de panadería de verdad, no un lugar que vende por kilo ni otro que es el clon y un musulmán y armani. Estas acompañadas por nuestra versión de jalea, una compota de melocotón, mango y nectarina y una infusión de flor de jamaica, limón y jengibre. La gente de nuevo maravillada, la comida y la noche había logrado su cometido. Saqué a mis ayudantes caníbales para que se dieran a conocer al mundo y ahí recibieron su primera ovación por una comida. Se siente como tirar un juego perfecto en beisbol, ganar el premio Nobel o lo que ustedes quieran imaginar que le llena a uno hasta las plantas de los pies. Comentarios se escucharon, consejos, recomendaciones y felicitaciones volaron y así terminó nuestra noche. Lo habíamos logrado, "Cocina Tripartito by Caníbales Urbanos" era una realidad.

Para terminar esta reseña que por emoción se hizo un poco larga, si pudiese agradecer a cada persona que nos ayudó a llegar aquí lo haría pero no me se todos los nombres. Gracias a todos, por ir, por leer el blog, por ayudarnos a surgir y por hacernos ver que aquí en Costa Rica tenemos un lugar para jugar. Me gasto en elogios y gracias para Pepín, Alonso y Luchi, ustedes son mi equipo de trabajo, somos los mejores, ustedes lo saben y yo lo se y con eso me basta. Muchas gracias a Juan Manuel Garro, dueño de Casa Tripartito y genial diseñador de modas, con esta la volamos y ahora que se agarren todos confesados porque esto va para largo. Agradecimientos también a Marilyn Castellon, como dijiste, fuiste la señora de la fiesta que veía que todo saliera en la cocina, pero sin esa ayuda, fijo nos hundimos. A todos en Tripartito, los de La Piel de la Naranja y la Quince y a todos, muchas gracias por darnos la ayuda y bienvenida necesaria. Y como último mensaje, esperen lo que vienen, promesa canibal de que trataremos de hacer lo mejor siempre, ahora a seguir hacia adelante ya que el telón finalmente subió.

Daniel El Chef Canibal...

22 oct 2010

mis gracias, sus gracias

Los caníbales llegaron, los caníbales vieron, los caníbales conquistaron... Infinitas gracias a nuestros amigos de TRIPARTITO***, a Juanma Dejame Volver Contigo, a Luchi Santiago, a Ilmak Jared Moya Lopez, a la macha, a Alonso Medina Freer y a todos absolutamente todos los que nos acompañaron anoche en la primer presentación de nuestr...o pequeño hijo "Cocina Tripartito by Canibales Urbanos", su disfrute hizo de esa noche algo sumamente disfrutable, ahora a seguir con el siguiente, espérenlo =D....
Para mañana reseña completa de la odisea de los canibales y los tripartitos...

9 oct 2010

La primera última cena

   Jesús y sus compinches tuvieron un cena así. Se dice que cuando un reo esta en su última noche antes de ser ejecutado le dan el chance una última velada comiendo lo que sea que quieran. Otros más puristas podrían tomar la primera última cena como la primera vez que uno siendo bebe come en la noche, pero si ese fuese mi punto de vista para escribir esto, estaría poníendole más atención al partido de Saprissa y el Puerto. Yo lo veo desde el punto de vista de el novio o novia en la primer cena familiar de su pareja. El o la profesional en su primer cena con su jefe y gente importante de la oficina.Y por último, del punto de vista propio, de los canibales urbanos que hace poco tuvimos una experiencia así.

   Para entender a fondo el funcionamiento de estas experiencias tenemos que tomar en cuenta ambos lados del evento. El que llega y el que pone. Siempre ambos piensan que el otro la tiene más fácil pero no. Veamos un lado y luego el otro. Tenemos al que pone, el anfitrión, el que invitó, el de la idea. Este se encarga de ver que todo este bien, de que el restaurante que se escogió, o el menú casero para la noche sea perfecto y a prueba de balas culinarias. Se toma a pecho el adonde siento a X ya que no se lleva con Y y se toma todo su tiempo estudiando el que, como y cuando decir y hablar de cada cosa.  Por el otro lado tenemos al invitado, el que llega, la presa homenajeada. El no sabe todo lo que esta pasando tras bambalinas de la velada. Pero tiene sus propias cuestiones que lo hacen pensar mucho las cosas. ¿De que tengo que y puedo hablar con confianza?, ¿Tuteo o ustedeo a los demás?, ¿Tomo o no tomo?. Muchas cosas se pueden pensar y creanme siempre la gente hace de una gota todo un diluvio con estas reuniones.

   Cuando llega la hora clave, todos se reunen, se ven y de ahí en adelante todo lo que practicaron, pensaron y premeditaron se va para la patada tan rápido como botellazo de mujer pública de dudosa proveniencia. Ya con esto visto entremos a un ejemplo, el del día de la primera última cena de los Canibales Urbanos y la gente de Casa Tripartito.

   Desde hace un par de semanas el director de Tripartito Juan Manuel, Alonso y yo nos hemos estado reuniendo planeando unos proyectos que muy seguramente los van a hacer volverse locos a ustedes de la emoción (ustedes saben que sí). Hablamos de un restaurante itinerante, de talleres de cocina, de noches temáticas, miles de ideas con las que podríamos dar a basto para por lo menos un año totalmente cargado de actividades tripartitamente canibales. Esas reuniones eran dignas de ser grabadas, porque era como el principio de una receta de algo que si se trabaja bien será exquisitamente exitoso. Eran horas y horas de hablar, de montar, de idear e imaginar situaciones y momentos, adonde todo lo que veíamos era perfecto. Armamos el plan, presupuesto y demás y ahora solo quedaba una cosa, hablar con el resto de gente de la casa para ver que les parecía y ver como empezabamos a formar esto entre todos. Nuestra primera última cena se había formado y pactado.

    Ese sábado lo habíamos preparado mucho, entre pulir todas las ideas que queríamos presentar, habladas que teníamos que decir, yo con el menú que serviría para poder enamorarlos con la comida por lo menos. Cuando llegó la noche eramos Juanma presentando su parte como tripartito y yo presentando la mía en nombre de los canibales. Por razones fuera de alcance ningún otro canibal pudo ir pero eso no nos detuvo. La noche empezo tranquila, el menú fue chorizos en cerveza, un ragout de berenjena y comino y un plan innovador que era a prueba de balas. Después de comer contamos nuestro testimonio de las ideas que tuvimos y demás. Los demás nos escucharon con atención y esperaron a que dijeramos todo lo que teníamos para decir que pensaban.

    Durante unas horas hablamos, discutimos, opinamos y cambiamos nuestros planes. Los miembros de la casa que es Casa Tripartito se unieron para empezar a lograr un proyecto grande y ambicioso Así fue, siguió y terminó nuestra cena. Ahora solo queda esperar a ver que puede pasar con eso pero de algo estoy sumamente seguro. Creo, no, perdón, aseguro, que ustedes que leen esto van a querer saber más de lo que hacemos y nos van a ayudar a que todas nuestras ideas salgan hacia adelante muertas de risa. Desde ahora les agradecemos y los esperamos para acompañarnos en nuestra siguiente primera última cena.

Daniel El Chef Canibal...
  

17 sept 2010

La felicidad en un bocado... El Fronton...

   Hay momentos y cosas en la vida, sean románticos, laborales, deportivos, con amigos, con enemigos, como sean adonde la felicidad se expresa en su más grande esplandor. Yo puedo ennumerar personalmente uno que otro momento o cosa que me hace recordar lo más simple de la felicidad. Si empezamos por mi niñez están todas las veces que mi papá volvía de un viaje y me traía cuantos juguetes y chocolates podía encontrar, en su gran mayoría de las tortugas ninja. Deportivamente, los goles de Evaristo Coronado, Rolando Fonseca y Adrián Mahía en mi amado y glorioso Deportivo Saprissa(ni se gasten en quejarse), el amor infundido desde que recuerdo por el Atlético de Madrid y sus pocos pero gigantes triunfos y en baseball todos los ganes, historias y jugadores de los Yankees de New York.. En música, dejémoslo en Oasis, yo los encontre desde el año 94, ellos me encontraron desde el año 94, también conocido como capítulo 8 de la vida de Daniel Sáenz.

   Pero bueno, ya muy linda la introducción pero aquí hablamos de comida, comida buena, comida excelente, algo que apenas lo prueba lo hace a uno volver a ese momento, lugar o estado de felicidad pura que nadie más puede imaginar. Esa comida para mi como chef, no es diferente que la de cualquier otra persona. No somos seres inmortales como la gente nos hace sonar. No llego a entender en sí porque a la gente le da vergüenza cocinar para chefs, siempre con la misma hablada de "no es que ud es chef, fijo no le va a gustar lo que hago... o la infaltable, no es que lo más seguro va a criticar todo". Aunque sea puedo hablar en nombre mío, de Daniel Sáenz, para decir que yo no me pongo en esas actitudes ridículas. Pero eso lo voy a dejar para otro escrito que estoy preparando (espérenlo).

   Hay un lugar en San José centro, por el parque de las garantías sociales, exactamente a la par del antiguo edificio de la policía enfrente a las paradas de San Rafael y Calle Fallas de Desamparados. Es demasiado pequeño para toda la grandeza que tiene y provee a nosotros sus fanáticos. Es uno de esos lugares que yo amo desde el principio y defiendo hasta el final por manejar el concepto de "vendemos solo 5 cosas, pero esas 5 cosas son TAN BUENAS que valen por 50 normales". Lo mejor es que de esas 5 cosas, 4 son empanadas, la otra es un gallo de torta de carne con una tajada de tomate. Mientras que escribo esto pueden imaginar la sonrisa de Charlie Brown que me manejo solo pensando en esas empanadas, pequeñas almohadas de orgasmos culinarios.

   Y es que entrar a ese lugar es ver la belleza de la simplicidad. No tienen máquinas formadoras de empanadas, grandes mesas de trabajo, ni refris con la mayor tecnología ni nada. No tienen ni adonde sentarse ni platos, pero vayan y hacen una encuesta a ver a cuantas personas les importa eso. Cada empanada que hacen ahí es una pequeña misión. Cada elemento que va en esa línea de producción tiene un rol importante. Tomemos por ejemplo su empanada de carne, créanme, hay empanadas de carne Y LUEGO ESA EMPANADA DE CARNE!!!. La carne se le compra al carnicero de la esquina, no es una mezcla prefabricada o hecha ahí a lo que salga. Es cocinada por varias horas en un par de ollas de presión que parecen piezas de motores de barcos húngaros. Luego son formadas y sumergidas en lo que a mí me gusta llamar, la piscina de la alegría eterna. Una freidora en forma de piscina rectangular, adonde siempre, por más o menos cantidad de producto que se le eche el aceite hirviendo va a salirse en olas chorreando peligrosa pero hermosamente.

    Duran ahí sumergidas lo necesario, ni más ni menos. Apenas salen ni logran ver la luz del día en su totalidad porque son segundos literalmente antes de que los presentes empiecen a pedirlas. Se empieza oliendo, ya desde ahí empieza el dopaje. Con morder esa primera esquina desafiando el calor inmenso que trae de su nado sincronizado en la freidora ya ahí uno cae prisionero. La masa no es la misma que uno hace en la casa o encuentra en cualquier otra soda. Esta es dulce, salada y picante al final. Tiene un sabor que no se puede encontrar en ningún otro lugar, y cuya mezcla con el resto de ingredientes de la empanada hacen de esto un knock out por Mike Tyson (en sus buenas épocas) de sabor.

    Sea que la compren de papa, de queso, de frijol (AAAAALTAMENTE RECOMENDADAS) o de carne, créanme no se van a sentir engañados por esta recomendación. Si hay un lugar adonde en serio se come tan bien que lo hace a uno olvidar todos sus problemas, es en El Fronton. Vayan, pidan una coca, un café o hasta un vaso del aceite de la freidora si quieren, comanse un par de empanadas. Si un par, porque ha sido probado que después de comer una solo un estúpido con E de Jueeeee.... más estúpido no se comería otra de esas empanadas. Vayan, es la puerta rosada a la par de adonde era la comandancia, van a toparse a un gordo que habla mucho y muy fuerte recibiendo a la gente y tomando órdenes y no no soy yo. Coman, disfruten, vivan y experimenten la felicidad en un bocado.

Daniel El Chef Canibal...

16 sept 2010

un chisme urbano

Andan diciendo por ahí entre los rumores de la calle que la gente de Casa Tripartito y los Canibales Urbanos están tramando un par de planes malévolos... Del que más se habla es de un tal Restaurante Tripartito... una noche adonde el diseño y creación de eventos de Casa Tripartito y la gastronomía y loqueras de los Canibales Urbanos se van a unir para volver locos a todos los comensales bienvenidos... Mas noticias sobre esto luego, espérenlo...

Daniel El Chef Canibal...

9 sept 2010

ah siiiii... una cosa...

Con respecto a todo lo que ha pasado en La Bucca y todas las demás quejas que han salido a aflorar en las últimas horas. Maes los Canibales Urbanos amamos a todo mundo(excepto a quienes nos caen mal jaja), aquí no importa si ud es gay, hetero, asexual, arbol, helecho, ameba, perro, silla o pedo. Aquí los aceptamos a todos y nos nos vamos a poner en varas nunca, si son felices como son, di ya saben adonde pueden mandar a la otra gente que se pone en varas.

Los Canibales Urbanos...

De la mona vestida de seda...

Que no se puede entrar en tennis a un lugar. Que una camiseta no es vestimenta adecuada para mantener el decoro y protocolo adecuado de un bar. No se si seré yo el único que a veces ha querido (y ha hecho) decirle a los monos de traje entero de San Gil en la entrada de bares "MAE UD ME ESTA....(agarra impulso) CHINGAAAAANDO". No crean que esto viene a raíz de una mala experiencia en un bar ni nada así. No, yo evito ese tipo de lugares adonde piensan que llegar con la ropa de "dominguear" ya uno es digno de meterse ahí.
Ahora, hagamos esto justo, no va a ser un ataque sin fundamentos ni nada, sino que aquí iremos punto por punto hablando sobre todas las idioteces ridículas en las que se ponen en los bares y clubes de Costa Rica para mantener un "status". Los bares y restaurantes aquí casi siempre se parten en estas categorías:

  • Bares del Proletariado/ Bar Restaurant / Cantinas/ Tomar en la Calle: Aquí no hay código de vestimenta, no importa si se llega vestido como un muerto de hambre o como el hijo de Armani o Carolina Herrera. Aquí es a lo que vinimos, a echarse unas con los compas, cero stress, nada de bouncers necios haciendo caritas de prepotentes. Yo soy fanático de este ambiente, adonde lo menos importante es que si mi camisa es de esas hechas para surfos californianos o si gaste una quincena en una camisa X de esa tienda que rima con Mara. En este mundo no se ve a la gente con cara de desaprobación, no importa que Fulano se mando a 3 guilas o que Chiquita se dio cuenta que su novio le dio vuelta con la "zorra" de Juanita. Vale más un chiste que termine en tomelaaaa o una anécdota de esas que empiezan con "mae una vez me estaba echando una birra...".  Que bello es el mundo así verdad. Recomendación para este tipo: Los Parales en Curridabat, Garros Bar en Vargas Araya, Rio de Janeiro en Barrio México y Arenas en Escazú centro
  • Bares y restaurantes que quieren ser pero no lo son: Estos son mis favoritos en realidad. Son los locales adonde no se dejan todavía vender ante el ambiente plástico urbano. Son los lugares adonde no importa que sea o como sea la persona o grupo de gente, el ambiente y el servicio nunca cambia. La comida es buena, el trago es bueno, la compañia es buena, punto. Ahí es adonde creo yo que si vale la pena en veces vestirse un poquito mejor. Por una simple razón, hacen valer el esfuerzillo ese. Me dirán necio por volver con este lugar pero di, es que ya se hizo mi lugar favorito de San José, Wok and Noodles. Ahí me he dado cuenta que aunque uno llegue hecho un gargajo te dan comida excelente, muy buen servicio y uno que otro chiste para tener ahí mientras que esta sentado. Sin olvidar que uno a como puede estar escuchando Depeche Mode en dos segundos puede pasar a escuchar Jose Jose o cualquier otra cosa. Sigo pensando que el ambiente todavía es bello. Recomendaciones: Wok and Noodles en la Cali, La Casona de Laly en Escazú, El Morazán en San José Centro, Henry's en Escazú y Motor Psycho en Santa Ana.
  • Los bares y restaurantes que se vendieron o entran ya vendidos: He aquí la manzana de la discordia. Yo los llamo los lugares de ambiente de supositorio. Todo empieza con las filas, los dresscodes y todos los demás problemas que uno le pueda poner a un bar. Ya para cuando uno entra uno va con una de dos caras, o la cara del supositorio pequeño, el que uno puede dejar pasar pero aún así queda el recuerdo y no lo hace disfrutar en serio a uno o la cara del supositorio soviético para morsas. Esa cara de mae... ni me hable... no me importa si mi camisa Hollister se vea mal, aquí estoy, ya entre... AHORA DEJENME EN PAZ NASOJDBOBFAOPWIOF!!!!!!!!!!!!!!!!!!! En estos locales uno casi siempre ve como se maneja la sociedad clasista de Costa Rica. Por un lado están los chiquitos de papi y mami cuyas conversaciones se basan en "eeeyy se acuerdan de la peda en Punta o uuuuyyy que varas en la fiesta de". En esos grupos aunque parezca que se están divirtiendo, no es necesariamente cierto. Ahí están para ver y ser vistos. No los estoy criticando, yo tengo amigos así. me caen muy bien, que vaya a esos lugares Yo, ya he ahí otro asunto. Por el otro lado, al otroooo rincón del bar tenemos a los limpios. Si, así de feo, limpios. Maes y doñas que piensan que una noche en un lugar así es inolvidable. Los maes sacan su ropa de domingo, su misma camisa de botones de bautizos, entrevistas de trabajo y cualquier otra situación. Los zapatos son los del cole o esos que les regalaron en navidad cuando ya se veían mamulones. Con respecto a las mujeres, es fácil topar a una limpia en un bar de estos. Son las que se visten como si no hubiese un mañana. Escotes que las asfixian a ellas y les sacan los ojos a los demás. Tacones tipo zancos, lentejuelas o ropa visualmente mareante y maquillaje que... dejémoslo ahí mejor. Los lugares no tienen la culpa, son negocios, se esmeran para llegar al mismo punto que buscan todos los demás, ganar plata para mantenerse, pero hasta ahí llega el respeto. Cuando en la puerta hay un par de gorilas anémicos jugando de terratenientes, bartenders que no saben ni servir agua pero piensan que son Tom Cruise en "Cocktail" y un montón de clientes con cara de inquisidores ya ahí hay algo mal. Recomendaciones o bueno avisos:Prive, Gaira, Oblique, Blu, Home y para los limpios que no llegan ahí Nova.
Si parece que hable mucho de un solo tipo de bares, pero en realidad, de cuales de todos esos es de los que más escuchamos a la gente quejarse y hablar. Esto no es una campaña en contra de esos lugares ni de ningún otro. Como dije antes, respeto lo que hacen y su enfoque, al fin y al cabo todos tenemos que buscar de adonde sacar plata para comer. Pero cuando se trata de imponer políticas ridículas de comportamiento y demás ahí si no esperen rosas de mi parte, pedradas si les ofrezco en nombre de todos los que han hablado =D.

Ya fuera de varas, que pereza con los lugares así. Cuando es que les va a llegar el mensaje de que vivimos en Costa Rica, no en Londres o New York. Ojala también que cuando lo lean, lean bien la parte adonde dice que en ninguna de esas ciudades cosmopolitas se ponen en tantas m...ierdas. Yo ya hice todo el Eurotrip necesario y estuve en los clubs y bares necesarios para ver que si en España o otros lugares no se ponen en tantas varas para que lo van a hacer aquí. No nacimos aristocráticos, las familias de dinero viejo aún así eran unos "piso'e'tierra" más. Aquí somos gente simple, pura vida, sin complejos de superioridad falsos e innecesarios. No se paseen en el dibujo, porque di al fin y al cabo, aunque vista a una mona de seda, mona se queda.

Daniel El Chef Canibal...

3 sept 2010

¿Qué te gustaría comer hoy? Sí, a vos.

Hace mucho tiempo quería escribir una entrada, porque aun no las cocino muy bien (mal chiste). He tenido ideas y las he desarrollado en mi cabeza mil veces, pero en ese desorden, las ideas no se acomodan. Lo escribo desde la perspectiva de comensal, soy una de ustedes, todos lo somos, lo demás, hasta en unos años. Ya me logré sentar, no he dormido mucho, pero aquí estoy, tenerme acá sentada ya es un avance, a lo que vinimos.

Vivimos en Costa Rica, aquí o se habla de ‘usted’ o se habla de ‘vos’. No se habla de ‘tu’, punto. Esa regla es definitiva, en cambio la primera regla tiene más reglas, como que se habla de ‘usted’ a las personas que uno no conoce, por respeto, o ese enredo de los ticos que si son amigos o se tiene mucha confianza se le habla de ‘vos’, pero si se le tiene todavía más confianza, se le habla de ‘usted’. ¿Qué con esta clase de español? No más formalismos.

Que ganas de salir a comer afuera, lo que sea, desde un BBQ coreano hasta las hamburguesas que habló Daniel unas entradas antes. Uno se alista, se monta al carro, al bus, camina, entra, hace fila o se sienta y llega la hora de ordenar. En eso el mesero, o mesera, se acerca, y dice “Buenas, ¿cómo estás? ¿Qué te gustaría ordenar?”. Alto ahí. Es probable que he venido aquí antes, pero ¿desde cuándo somos compas? Nada mejor que un buen servicio, pero a mí hábleme de ‘usted’, ni mi papá me vosea. Al cliente, con respeto, no por ninguna jerarquía social, eso jamás, más porque es posible que nunca antes nos hayamos visto. No sé si soy la única que lo nota, o la única persona que le molesta, pero yo vine a comer. Con los años he tratado que detalles así no me molesten, en realidad algo así no me haría levantarme e irme, o tratar mal al mesero, así no funciona. ¿Que me gustaría que me hable de ‘usted’? Me encantaría.


¿De quién es responsabilidad enseñarle eso a los meseros o trabajadores de algún restaurante, hasta de alguna tienda, que se evite el voseo, aun peor el tuteo? El jefe supongo. Apuesto que muchísimas veces les dicen, pero igual lo hacen. ¿Qué culpa tienen los jefes o hasta los mismos meseros de las costumbres de nosotros los ticos? Tengo que aceptar que me incomoda que me hablen de ‘vos’, no obstante por eso uno respondería con mal trato. No hay nada mejor que fraternizar con el o la mesera, más de una vez uno sale con una sonrisa, anécdotas y un postre de cortesía, además de asegurarse que la próxima visita recibirá una atención especial.

Ahora sí, algo que si es molesto, que no todos los comensales viven es otra rama de esa confianza extraña que los meseros tienen. Volvemos al cuento, quiero comer, llego, me siento, “¿qué querés ordenar Beba?”. Y esa es una historia verídica. Los hombres no sufren, tal vez ni entienden, porque están acostumbrados al normal, ‘mae’, ‘jefe’, ‘macho’, pero yo no soy bebé, ni suya ni de nadie, mucho menos su Mamá o su cielo. Tal vez la mayoría de los casos no existe una mala intención, pero a mí como mujer, me incomoda. Si se mantiene durante toda la experiencia culinaria, todavía más. Ahora qué hacer en una situación como ésta es sencillo, seguir la corriente, para prevenir que le escupan a uno en la comida o le pisoteen la carne, no digo que estas sean prácticas comunes, yo qué sé.

El punto es que salir a comer no debería ser así, debería ser un momento de máximo disfrute, con amigos, con la pareja, solo, para pasarla bien comiendo. Invito a notar estas faltas mencionadas anteriormente, para pararlas si se tiene el poder o para acordarse que leyó esto y reírse de la cara de loca que seguro hago cada vez que me dicen “ya te traigo la cuenta, linda”. No me malinterpreten, yo quiero mucho a los ticos y a los meseros, no trato de insultar ni herir a nadie, solo es una reflexión. En mi observación soy yo la que salgo perdiendo, lo acepto. Porque a fin de cuentas, no vamos a socializar con el mesero, vamos a comer.
Entonces, ¿qué querés comer?

luchi.

30 ago 2010

Atencion que el Canibal ha hablado....

SE EMPIEZA UNA ENCUESTA CANIBAL.... ANDAMOS BUSCANDO EL MEJOR CHIFRIJO DE POR ESTOS LADOS... NOMINEN A SUS LUGARES FAVORITOS CON DIRECCION PARA VER COMO LLEGAMOS Y VAMOS A PROBAR TODOS... DEPENDIENDO DE LOS LUGARES ESCOGEREMOS 5 Y A ESOS 5 LA PERSONA QUE LO NOMINO PODRA IR CON NOSOTROS A VER QUE... HAGANLE XQ NO LES CREO QUE NO LES CUADRE EL CHIFRIJO... ESPERAMOS NOMINACIONES A VER QUE, A VOOOOTAR!!!!!!!!!!!!!!! POSTEEN AQUI O EN EL FB DE LOS CANIBALES URBANOS!!!!! HE HABLADO!!!!

Daniel El Chef Canibal...



 

 
                                              


















29 ago 2010

Cuando los mundos se toparon en Quepos...

Nunca les ha pasado que van a un restaurante de cocina de algun etnia ajena a la nuestra y es claramente evidente que parece que una gente come de un menú y otros de otro. Y no es tan simple como suena, porque siempre se da que ves la comida que te llevaron y decís mmmmm que bien escogí y en eso pasa otro plato que se ve mil veces mejor, lo buscas en el menú y no está en ningún lado y ahí empieza la locura y stress de la comida.

El caso típico de estos se da en los restaurantes asíaticos. Casi siempre estas como si nada comiendo y en eso ves una mesa adonde hay gente nativa del lugar de adonde es la comida degustando de cosas que vos te quedas a dos segundos de gritar SUAVE, DI QUE, AQUI COMO ES LA COSA?!?!?!. Siempre hay algún soldado que se manda al frente y dice, "Mesero, (insertar voz quebrada y cara de media verguenza), que es eso que están comiendo en esa mesa, es que no lo ví en el menú y quiero de eso". Despues de eso siempre viene una cara del mesero como tratando de mantener la seriedad del caso y dando X explicaciones si no te quieren ayudar y dejar entrar a ese mundo de genialidad.

La crítica de esta semana no es sobre un lugar en especial, sino de dos. Este escrito trata más que todo sobre como aquí en son de guardar imagen y demás hay lugares adonde se come de una forma aburrida y mezquina y blah y en cambio en otros adonde no importa quien sos ni nada se come increible. Habrá una explicación válida para esto, o será simplemente ganas de como dicen nuestros amigos los argentinos "Hinchar las pelotas".

Este viernes que pasó tuve que ir a Quepos y Manuel Antonio por unos asuntos ahí de suma importancia canibal. Despues de dejar listo todo el trabajo sucio y aburridillo, mis amigos de allá y yo decidimos ir a comer a ver que me parecía la culinaria de por allá. Fuimos a un lugar llamado el Sal si puedes o una cosa así. Un supuesto bar de tapas pero francamente, tengo más tapas yo en la alacena de mi cocina que ellos en su menú. Una carta llena de confusión y vueltas y vueltas Y VUEEEEELTAS que no daba ese feeling que te da en realidad una lista de tapas. No se ustedes pero cuando a mi me ofrecen comer así yo espero ver cierta armonía entre todo lo que venden. No sushi por aquí, burritos por allá, nachos por arriba y croquetas por abajo.

Despues de pedir un par de cervezas y más o menos ver que vendían, pedimos ahí a ver que. Me medio emocione cuando vi que tenían tortas de atún fresco. Que se note que la emoción lastimosamente muere ahí. Mi amigo pregunta a la salonera si el pescado y los mariscos son frescos, ella nada más vuelve a ver al piso y despues de unos segundos nos tira un frágil y poco creyente si...., mi amigo para joder un poquito más la vida le dice, que bien porque el es chef, ella se me queda viendo y se va toda nerviosa a la cocina. A los minutos llega con una "cortesía" del chef. Una cosa como arroz con atún bañado en aceite de ajonjoli y salsa de soya, el atún crudo, pero con el arroz de abajo caliente entonces no se podía disfrutar del sabor dulce del atún fresco. No que fuese fresco, pero di aún así a uno le gusta soñar que sí. Pasan los bocados y minutos y llega el administrador presumo a ver como estaba todo, la hipocresía fijo se nos salio hasta de los oidos cuando le dijimos que todo estaba perfecto.


Para cuando llego la comida, ya aquí esto era juego de cualquiera. Me dieron mis tortas de atún, cocinadas a término azul, osea apenas pasadas por la plancha, sartén, parrilla o lo que sea que se uso y ya. Eso no era término azul, no era ni blanco, no pude distinguir el color ya que di, unas partes estaban cocidas y otras no. Olí el pescado y a como les dije luego en el carro a mis amigos, estaba más fresca la suela de mi zapato que ese atún. Ayudenme a entender algo, si vos tenés un restaurante a 3 minutos del mar, con pescadores sumamente preparados para prooveerte con el mejor pescado fresco, PORQUE PU...AS NO SERVIS PESCADO FRESCO?!?!?! eso es como ir a comer a un campo de pasto y comer zacate viejo.


Yo pensé que nadie me iba a hacer bajar ese enojo y frustración culinaria. Fui a comprar mi tiquete de vuelta a la estación de buses, me metí al mercado del lugar y en eso la encontre. No tenía ningún letrero ni nada. Con costos tenía un menú, solo 3 cosas vendía. El fresco lo vendía en vasos y solo había una opción, o tomaba Fresca o tomaba bocanadas de aire sin sabor. Uno puede pensar que solo 3 cosas que mal, peor aún cuando esas 3 cosas son la misma solo que con variaciones mínimas, un ceviche de chucheca, de pescado y de camarón. Pero vieran ustedes, he ahí que esos ceviches fueron de las mejores cosas que he comido en mi vida. Nada de pretenciones de ceviche de restauranzucho peruano de mentiras o de marisquería que juega de conocedora cool, sino, nada más, simple y hermoso ceviche. Me senté y ni fue necesario preguntar si todo era fresco, se olía ese aroma dulce de marisco y pescado fresco. No importaba ser gringo, europeo, tico, con plata, limpio, gordo, flaco, ser chef o ser lo que sea. Ahí la señora te trata como si fueses un rey y ese ceviche claramente era comida de realeza.


¿Que podemos tener de enseñanza a raíz de todo esto? Por más bonito que sea el local, por más famoso que pinte ser, la comida no ve caras, status sociales o cuentas bancarias. Tener mucho dinero no te promete tener el mejor producto o nada. No hay que engañarse con las cochinas imágenes del mundo adonde ciertos quieren vivir. Quedémonos felices en nuestro mundo feliz, con comida simple sin pretenciones y alegría inmensa. Nada más sentémonos a disfrutar y tratar de evitar que los mundos se topen.


Daniel El Chef Canibal...

Los cuentos del camino...

Eran las 7am yo estaba en la Coca Cola, andaba una camisa de rayas, y ya dejemos las frases tipo canción de Ricardo Arjona. Todavía no se como hice para despertarme y poder llegar ahí vivo a agarrar un bus a Quepos. Asuntos personales me manejaban hacia allá, pero un objetivo comunal iba bailando en mi mente. Ver que encontrababa rico de comer en ese viaje de tantas horas. Lo que yo no sabía era que ese viaje me iba a dejar con tantas cosas para vivir y pensar. Pero bueno, muy bonito todo verdad, empecemos mejor.

Quince minutos me separaban de las 7am y yo ya estaba sentado en el bus que me llevaría al sur, adonde están las mejores playas y algunos de los mejores mariscos y pescados del país. Se pueden imaginar que yo como chef iba casi como perro que lo sacan a pasear en carro. A la par mía se sentó una señora, ya entrada en años y experiencias, llamada Flory. Ahora, hay que entender una cosa... yo no soy de esos que les gusta hablar en un bus, si no es que vas conmigo, no me interesa de las opiniones personales sobre las noticias del país. Mucho menos quiero saber sobre como algún familiar tuyo tiene algo o hizo algo o lo que sea. No es que sea un carepi... solo que di, entre las cosas que no soy, no soy persona de andar en buses hablando, ni soy persona de levantarme temprano. Pero bueno, doña Flory no sabía eso y después de muchos intentos fallidos de conversación conmigo, logro que yo pusiera en pausa Back To School de Deftones y me pusiera a hablar y escucharla.

"¿Que hace ud?... Soy chef =D... En serio, será mucho chef pero apuesto a que no sabe cocinar como las señoras del caribe"... Con solo eso yo ya sabía que esta conversación me iba a interesar. Me hablo sobre como ella no podía pasar de Turrialba hasta San José y que cuando pudo pasar, en lugar de quedarse en San José terminó en Parrita.Y de ahí en adelante empezó a soltar todo el conocimiento habido y por haber. Que el secreto del rondon es tal, que el oxtail si es en serio de Limóm tenés que echarle esto. Esta señora en serio que podía rajar de ser la Larousse Gastronomique de la cocina caribeña. Y no estoy hablando de pati, plantinta o rice and beans. Aquí la cosa era Old School Limón right to you.

Ella hablaba de ingredientes que ni en mis experiencias mas pijiadas he escuchado o pensado. Sin una cocina ni nada presente me enseño a cocinar cosas que sonaban tan complejas en su simplicidad que era todo hermosamente inexplicable. Es algo extraño poder lograr imaginar sabores y saborearlos de tal forma sin tenerlos enfrente y sin saber en realidad de que me hablaba. Y en realidad, no se, no era tanto sobre las recetas y todo de lo que hablaba sino que mas bien era sobre la pasión, orgullo y ganas con la que hablaba de todo. Francamente estoy seguro que si me hubiese hablado de cocinar Mier.....shhhh fijo me hubiese sabido rico en la mente.

Creo que la experiencia que mas risa me dio y que fijo me va a buscar por el resto de los días mientras que cuente todo esto fue de cuando llegamos a Playa Hermosa, si a Playa Hermosa ya que ese bus anduvo por medio Costa Rica. Media hora antes de llegar, al darme cuenta que ibamos para allá, le mandé un mensaje a un amigo, un chef israelita que trabaja por ahí perdido en la playa y cuyas creaciones con pescado son dignas de pegarle a mi mamá y todo. Desde ahora les digo, no pregunten quien es ni adonde trabaja porque yo para estas cosas soy egoista y no quiero que me lo quiten jaja. El mensaje era simple, en inglés claro pero bueno traducido era como, "mae, voy llegando a hermosa, topeme en la parada de buses grande con la sustancia". Esa sustancia es una ensalada de atún fresco y wasabi que en serio es como lo más cercano a pegarle un mordisco a la sirenita.

Cuando vi que el acepto amablemente dije, ahora si, a esta señora la dejo sorprendida y para que vea que no estoy tan perdido yo tampoco. Me baje y ahí estaba esperandome ese personaje en gabacha, barba, pantaloneta y anteojos de sol. Muerto de risa, despues de un abrazo de esos que asfixian y un par de palabras, me dio un sandwich de atún y wasabi y con un simple enjoy me monté de vuelta al bus y seguí mi camino. "Doña Flory, ahora si prepárese, que esta es comida de la buena, la va a dejar pidiendo perdón jeje". Le di un pedazo de mi hermoso y drogante sandwich, lo probó y simplemente dijo, "mmmm, si esta bueno, pero nosotros en Limón.......", si, digamos que en ese momento sentí como todo en mi vida se me vino abajo y nada más pensé, sino, aquí o me callo y aprendo, o me fui en toda olla de leche como los grandes. Eso hice, el resto del camino, escuche y aprendí.

Cuando el bus llego a Parrita, no hubo grandes y emotivas despedidas, solamente un "adios mijito, acuerdate lo que la negra del bus te contó y verás como te va bien". Estoy mas que seguro que todo eso que hablamos me va a quedar de por vida y mis cocineros todos escucharán miles de veces las historias y demás consejos que se dieron ese día. Pero di, más que todo me queda como lección que para poder avanzar en nuestra cocina no nos debe dar miedo ver hacia atrás y aprender el porqué todo era tan bueno. No olvidemos las cosas con las que crecimos comiendo, los sabores simples y hermosos de la vida, que al final del día, si hay algo que nos puede sacar la sonrisa menos forzada es eso. El bus siguió, yo llegué a Quepos a hacer lo mío y la vida siguio como si nada, entre cuentos y caminos.

Daniel El Chef Canibal...

20 ago 2010

Los colores de la verdad

Quisiera poder empezar esto con una introducción bonita, llena de esperanza y de elogios para los imputados, pero naaaahh... como siempre el son canibal canta que lo que es bueno es bueno y lo que no... di no. Mejor empecemos de un solo para poder tener todo el espacio posible para decir lo que pienso. Claro, antes deberíamos encomendarnos como cuando uno se confiesa o se confesaba. Yo no se, no me confieso desde hace como 15 años, pero creo que la rutina era decir tres veces "ave maria purisima, sin pecado concebida". Listos, bueno démosle entonces.

¿Como es posible que Costa Rica, un país que basa parte de su economía en el turismo carece en GIIIIIGANTESCA forma de restaurantes dignos para comer y dar un servicio apto? Y no solo hablo de restaurantes independientes, aquí la cosa es pareja, los hoteles también pecan por tener unos "chistes" de restaurantes y servicios de comidas. En la gran mayoría es a mucho comida de un cattering service que está pasando por una buena racha, pero hasta ahí. Es jocosamente triste ir a San José y ver a la gran mayoría de turistas, o comiendo en una soda adonde ni saben que es lo que les están ofreciendo, o haciendo fila en la Mcdonalds, Burger King, o KFC. O bueno comiendo en ese hotel que todos conocemos pero que pocos aceptan que han ido, ese color papaya, adonde lo que seguramente se come es de todo menos alimentos.

Uno podría pensar que el problema es de la gente que maneja los restaurantes y hoteles, pero no, el problema empieza desde la raíz. Los costarricenses carecen de una cultura gastronómica. Que quiero decir por eso, sabemos comer pero no disfrutar y demandar calidad. Para nosotros el acto de comer todavía significa lo mas precario, una manera de no morirse día a día. Cada vez perdida si nos tomamos el tiempo para comer como se debe y disfrutar, pero aceptémoslo, eso pasa igual número de veces de las que vamos corriendo a Cartago. Si ud es maratonista haga caso omiso a ese comentario, fijo le creemos que ud si va a cada rato.


Hoy en día en Costa Rica se esta dando la moda de estudiar cocina como en su momento fue moda estudiar turismo, terapia físca o administración. Pero que pasa, uno habla con algún aspirante a chef y el 80% están ahí porque piensan que uno va a ganar millones apenas se gradua, o que un hotel va a pescarlos y darles el puesto de chef ejecutivo apenas salen. Sorry pero esa nube adonde vuelan tan alto esta tan llena de aire como la cabeza de una presentadora de noticias de farándula. Uno tiene que pulsearla demasiado con un poco de mucho encima. Son muchos los sacrificios por delante y entonces que pasa, al ver que la cosa no es ni en un 0.01% tan color de rosa como piensan, muchos abandonan la operación y los que se quedan no hacen por donde para levantar. Ahí se estancan en un conformismo mas tieso que pan de quince días y eso es el factor más influyente en el porqué la cocina costarricense está tan MAL.

Hace un par de días estaba hablando con Luchi, una canibal más aspirante a chef y que fijo nos va a dejar sentados a todos con lo que hará y di no tuve otra reacción más que estallar y desahogarme de cierta forma en contra del sedentarismo culinario que nos acosa. Como es posible que nos dejemos emocionar por un pollo asado mediocre de un lugar que todos son parecidos y que parecen ranchos. En que momento nos dejamos dominar por hamburguesas que ni usan carne de verdad sino algo llamado Masa Cárnica. Todas esas reacciones son lo que esta matando nuestra ya agonizante industria culinaria. Aquí a como aparecen mediocres chistes de chefs también aparecen muy buenos soldados de la causa. Gente que sabe lo que es querer cocinar y esforzarse para que algo sale bien. Viviana Diaz, Rodrigo Vargas, Jared Moya, Mariana Martinez, Pedro Venegas, Roberto Lai, Dianella Sudasassi en postres, todos esos son nombres, si, pero son nombres de chefs muy preparados y profesionales, maes que valen la pena, que debido a la falta de todo aquí no logran llegar a estar en el lugar que se merecen.

Lo único con los que los puedo dejar, no es con tirar un slogan de campaña política tipo "El cambio lo tienen ustedes" ni nada así. Tampoco les puedo decir que dejen de comer todo lo que ya comen y que busquen a loc chefs. Lo único que les puedo decir es que di, aquí hay buena mano de obra, hay producto de sobra que muchos envidian y hay ganas. Ayuden a que esto crezca y no a que muera. Nosotros, la nueva camada de chefs estamos para hacer cosas muy buenas y darle a Costa Rica la escena culinaria que merece, nada más espérenla y cuando llegue, vuelvanse locos con nosotros. He ahí un color más bonito para la verdad.

Daniel el Chef Canibal...

7 ago 2010

Unas palabras del Maitre Caníbal... : P

Buenas noches amigas y amigos caníbales!

Esperamos que estén pasando una buena tarde/noche de Sábado, acá el Maitre Caníbal! Para ésta semana esperamos tenerles una o un par de reseñas de bares de San José, ya que se me asignó el clubbing... (por qué será : P)

Así como en el caso del compañero Chef Caníbal, para nuestras reseñas nos vamos a basar tanto en la calidad del producto, en éste caso pues no vamos a hablar de licores o la variedad o esas cosas, como en el ambiente de los lugares que visitemos así como las opciones para comer y el servicio.

En cuanto al servicio de los lugares a visitar, me parece que hasta ahorita con lo poco que hemos escrito hemos demostrado que nos importa buscarles lugares para pasarla bien. Adonde se pueda disfrutar tanto su cafecito, una birrita, una comida o una boca pero más que todo la calidad humana de los lugares. Esta última es de suma importancia para Los Caníbales!

Nos gusta el buen comer, pero así mismo poder estar en un lugar adonde se esté a gusto sin sentir miradas de desdén o indiferencia a causa de reglas de urbanidad o códigos de vestimenta y comportamiento impuestos a la gente por los dioses de la producción de comida en masa y los malos modos.

Ojalá que le hayan gustado lo que hemos compartido con Uds hasta ahora y recuerden seguir y sugerir la página a sus amigos, así como nuestras páginas que trataremos de mantener al día.

facebook.com/canibales.urbanos

http://twitter.com/canibalsurbanos

Ha sido un placer gente! Que disfruten su noche de Sábado,

Un abrazo y un saludo caníbal! ; )

Alonso, el Maitre Caníbal...

La Vida es Bella... Junior's

   Cuando uno es un chiquito del este o del sur de San José, más que todo del sur, uno tiene que pasar por tres tradiciones fundamentales para poder decir que vivió en serio una niñez plena. La primera, ir a montarse en los juegos mecánicos y el trencito de Plaza Víquez. En segundo lugar ir a ver y darle de comer a las palomas en la Plaza de la Cultura y luego pasar a la mac a comerse una cajita feliz. Por último ir a tirarse en cartones en las montañas huequeadas del Parque de la Paz. 
   
    Ahora, hay una tradición que no ha sido para todos. Es como una experiencia VIP que poco a poco se ha olvidado pero que sigue ahí vigente y deliciosa. Comerse una hamburguesa en Junior's en el Parque Central en la entrada del edificio adonde era Radio Maria, es algo que pocos hemos experimentado pero que todos deberíamos probar por lo menos una vez, pero no en la vida sino mínimo por mes. No esperen encontrar grandes decoraciones, letreros, o hasta sillas, aquí es a lo que vinimos, por las hamburguesas y perros calientes.
   
    Junior's da a entender una manera de vida muy certera, la simplicidad es bella. Este lugar y sus simples pero grandiosas opciones de comer son la justa defensa del criterio que manejamos aquí los canibales, "Si se es bueno, se es bueno, Si se es malo, se es malo". La mayoría de personas viven bajo un engaño. Siempre se ha pensado que los hongos, tocineta, aros de cebolla o cosas así "ayudan" al sabor de la hamburguesa. Lamento decir que este mandamiento dado a ustedes por los "profetas" de la tierra de TGIF, Hooters, Applebees y demás locales con más decoraciones que una tienda de chino y más placas de carro que un parqueo del MOPT es falso. En Junior's no se necesita nada de eso. Se podría hasta pensar que llegar a ponerle cosas así a una hamburguesa de ellos es un tabú hamburguesistico.
    
    Pero bueno, muchas flores y nada de comida. Las hamburguesas al igual que todo lo que venden es simple. Son tortas que son lo más cercano en sabor a las tortas de carne que uno hace en la casa. El queso no es madurado ni extranjero ni con nombres difíciles de pronunciar. En realidad cada tajada ni viene en su propio envoltorio, es queso amarillo de esos bloques grandes adonde cada pedazo viene separado por un pedacito de papel nada más. Un bollo de pan de hamburguesa de los de siempre, una rodaja de tomate, un par de aritos crudos de cebolla, lechuga fresca y las salsas de siempre son los otros acompañantes de este inmejorable sandwich.  

    Entendamos algo, una hamburguesa es genuinamente buena cuando no necesita hasta el fregadero encima para hacerte suspirar y sentirte genuinamente feliz. La comida que te ayuda a volver a una etapa adonde todo era más simple, los colores más brillantes y el tiempo más largo y útil siempre va a ser algo muy bueno. Con las hamburguesas de Junior's pasa exactamente eso. Comerse una hamburguesa de estas sentado en una de las banquitas del parque central es un honor que espera a todos y no discrimina a nadie. 

    Aquí no importa quién sos, como andás vestido o si andás en carro o a pie. Vale un pepino si tenés reservación o no, si conoces a X o a Y persona. Lo más importante, aquí no hay meseros con camisas de rayas y botones de todo tipo guindando, mujeres con el coeficiente de un mono de peluche o maes con complejo de paloma que andan sacando el pecho ante todo mundo volviendote a ver como si fueses menos o sofocándote. Aquí la relación es simple, hamburguesa + fresco + ambiente del lugar = EXITO!!!

    Vayan y prueben, siéntense a comer en el parque y a disfrutar de lo simple que puede llegar a ser la vida a veces. Quién quita que hasta salgan con un show incluido con Tango y sus juegos, chistes y peleas. Las únicas dos decisiónes que podrían hacerlos pasar un mal momento es, ¿Quiero una hamburguesa simple, una doble doble o una triple triple?, y, ¿Quiero otra o ya no aguanto?, buen provecho =D.


Daniel El Chef Canibal...

    

3 ago 2010

Booooletin informativo de Canibal News.

Geeeente, les contamos que aparte de nuestras críticas semanales de restaurantes y bares, también estaremos ofreciendo artículos sobre cocina y estilo. Aparte cada fin de semana sacaremos una receta con su video respectivo de como hacerla para que todos se puedan ir familiarizando con nosotros los humildes canibales urbanos.

Aparte para que todos sepan, diiiicen por ahí que a como escriben y hablan los canibales así cocinan, entonces nos ponemos a sus órdenes en cualquier evento que vayan a tener y quieran tener comida buena que no sea sacada del libro de recetas de cattering service 101. No vamos a llegar a darles el típico pollo en salsa blanca o lomito en salsa de cola de res con hongos de lata, xq sí lamentamos reventar esa burbuja pero los hongos....son de lata :,( ... Pero bueno ya están más que informados, desde un desayuno, almuerzo o cena para uno, dos, 100 o 1000, hasta la fiesta de cumpleaños de la mascota o el mismo día de la escoba, lo que sean que necesiten, nada mas nos avisan y nosotros nos encargamos de que la comida para ese evento sea la mejor que se hayan comido nunca....NUUUUUUUNCAAAAAAA.... Casi se me olvida decir... no somos un cattering service... NO LO SOMOS NI LO SEREMOS NUNCA... Ofrecemos el servicio de chef a domicilio, nosotros llevamos la comida y la mano de obra, el resto lo ponen uds, sería como tener un restaurante en su propia casa, pero con canibales XD.

Poooor último, ofrecemos algo no antes visto en Costa Rica, el servicio de cenas underground. Que es esto??? Es simple, una cena privada en algún lugar de escogencia adonde no hay menú ni nada, nada más se llega y se deja llevar por un grupo de chefs que los alimentará de una forma mera y humildemente INOLVIDABLEEEEEE...

Pero bueno jovenes, ya saben mas o menos lo que ofrecemos y ofreceremos... espero que estén muy bien y que nos ayuden a crecer porque esto lo estamos haciendo por uds para que tengan buenos lugares adonde comer y pasarla bien. Que les vaya bien en lo que sea que hacen, un saludo y un abrazo de los Canibales Urbanos.

Daniel El Chef Canibal...

31 jul 2010

Nuestro Bautizo... Wok & Noodles

Como chef tengo una ideología simple para trabajar "más gana el que cocina por amor que el que cocina por dinero". Ayer en Wok & Noodles fue de las primeras veces en Costa Rica adonde pude experimentar a full ese sentimiento. No hay nada de esos sentimientos encontrados de restaurante de moda adonde o te comportás de cierta forma o no encajas. Aquí podés ser quien sea, un rey o un borracho deambulante que te tratan como debe ser, como si fueses familia y llegaste a comer.

Apenas entré fui recibido en la barra por Maria Jose, de trato cálido, con ganas de hablar, contarnos de que es bueno y sobre todo orgullosa de lo que tiene. Ya eso en mi opinión es una buena señal de cosas por venir. En W&N no es necesario un menú de mil cosas, de sabores sobre sabores o croquis para saber que pedir. Nos presentan una propuesta fresca, joven, intrépida y simplemente buena. Con sabores simples, técnicas refinadas pero siempre sin dejar atrás ese sentimiento de cocina de casa tienen en sí una pequeña GIGANTE obra en acción.Con una Tsing Tao o Chineken como dirían cada plato fue recibido con agrado y expectativa. Mariscos frescos que habían sido tratados como merecen. Vegetales cocinados al punto y sin otras cosas matando sus sabores esenciales. En fin puedo seguir con cientos de palabras hablando de solo lo que comimos pero en realidad cuando algo es bueno no necesita maquillaje ni nada, es solo eso, simplemente bueno.

Conforme íbamos comiendo el chef Robert salió a hablarnos y de ahí en adelante todo fue para mejor. Alguien que cocine y hable de su cocina como el merece tener los éxitos que seguramente en el camino le esperan. La pasión con la que habla de su comida, su visión y sus alimentos no queda en simples palabras, el sabe como transmitir eso para que podamos vivir por un par de horas en su mundo culinario. En fin, no se que mas pueda decir para convencer a los que no han ido todavía de ir a comer y estar a gusto.

A Robert y MaJo felicidades, San José estába esperando lugares así, de gente que entiende el amor por lo que hacen. Se ganaron un cliente, crítico, chef, amigo más de por vida. A los que leen esto, la revolución culinaria de San José esta empezando, sin glamour, ni luces ni spots en programas de farándula. Más bien con chefs sin miedo de hacer las cosas bien y con gente todos remando en la dirección de darle a nuestra ciudad lo que tanto merece. Un simple brindis para terminar porque la comida no se sazona con dinero y fama sino con amor y dedicación.

Daniel, El Chef Caníbal...